Endesa confirma que en la reversión aplicará un precio actualizado tal como establece la ley. La CHE se muestra dispuesta a favorecer que se llegue a un acuerdo entre las partes.
S. CAMPO. Zaragoza
Cuando el proceso de reversión de Jánovas acaba de arrancar -hasta ahora solo 12 de los 125 afectados han presentado la documentación de sus propiedades a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)-, la compañía Endesa ya ha dejado claro que los antiguos vecinos deberán pagar el precio actualizado tanto de las casas como de las tierras que les fueron expropiadas para construir el fallido embalse.
Sumar el IPC de las últimas cinco décadas supone multiplicar por entre 30 y 34 la cantidad que en su día recibieron los dueños. Un precio "legal" que, según declaró el director de generación hidráulica de Endesa, Agustín Meseger Altés, es "vital para eliminar cualquier tipo de especulación".
Con esta declaración de intenciones, la reclamación de los antiguos propietarios de pagar un precio "simbólico" y "justo" teniendo en cuenta la depreciación que han sufrido las propiedades, especialmente las viviendas hoy en ruinas, y el daño causado recibe un auténtico jarro de agua fría.
Para Agustín Meseger aquí no cabe la negociación: "Saltarnos la ley no creo que sea adecuado ni para las instituciones ni para nosotros. Podemos colaborar en otras actuaciones". Se refiere así al plan de desarrollo rural sostenible que debe impulsarse para que el valle se recupere de este medio siglo de inactividad y retraso en las infraestructuras. "Tiene que haber un compromiso muy fuerte de las instituciones, tanto del Gobierno español como del aragonés, para compensar al territorio y tanto a los que tuvieron que irse del valle como a los que se han quedado y estamos abiertos a apoyar diferentes actuaciones", subrayó Meseger.
El director de generación hidráulica no entra a valorar si se trata o no de un precio "justo" e insiste en su legalidad. "Si no hay un precio legal puede haber especulación y es un elemento en el que nadie puede especular ni para arriba ni para abajo. Es algo que para nosotros es vital", aseguró en alusión a la compraventa de derechos a algunos de los antiguos propietarios.
Las expropiaciones de Jánovas fueron pagadas por Iberduero (actual Iberdrola) como concesionaria desde 1951 de los caudales de turbinación que iba a generar la construcción de la presa sobre el río Ara. Posteriormente, Iberduero traspasó esos derechos a Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ), que luego se integró en Endesa.
Según los datos facilitados por la compañía eléctrica, en aquellos años, la hectárea de terreno se pagó a entre 600 y 844 euros, dependiendo de si era regadío de primera o segunda y por los inmuebles entre 550 y 700 euros. Endesa elude hacer una valoración global: "Se trata de un dato individual y personal que, lógicamente, se comunicará en cada caso de manera privada y estamos en disposición de hacerlo en un corto plazo de tiempo, en cuanto la Confederación nos remita los expedientes estamos preparados para contestarle en un plazo de entre siete y diez días", comentó Meseger.
Por su parte, el nuevo presidente de la CHE, Rafael Romeo, deja claro que el organismo de cuenca no "puede ni debe" entrar a valorar esta cuestión desde su papel de "administrador de los expedientes". Sí que adelantó su intención de "propiciar el diálogo" y antes de que se cierre esta primera fase del proceso de reversión, "sentar a las dos partes para intentar que lleguen a un mutuo acuerdo", antes de que alguna de ellas recurra al jurado de expropiación. "Nosotros, lógicamente, en un clima de absoluta cordialidad, vamos a hacer todo lo posible para que se alcance ese mutuo acuerdo que está contemplado en la ley", recalcó.
Rafael Romeo insistió en que el organismo de cuenca no quiere "contribuir a generar tensiones innecesarias" y sí "favorecer un clima lo más pacífico y suave posible que facilite la reversión".
A los afectados, que solicitaron a su antecesor al frente de la CHE un precio simbólico, apuntó que solo puede contestarles de una manera: "Esta cuestión no está en nuestras manos, la Confederación tiene la encomienda y la obligación de llevar a cabo todo el proceso de reversión, pero no podemos condicionar a Endesa a que ponga un precio".
Acerca del ofrecimiento de Endesa a implicarse en el plan de restitución, el máximo responsable del organismo de cuenca agradeció su "buena disposición", aunque puntualizó que se trata de "dos temas independientes". "Una cosa es la reversión y otra el plan de desarrollo rural sostenible, una obligación que tenemos las administraciones y en la que vamos a poner toda la carne en el asador para intentar recuperar el tiempo perdido", concluyó.
Cuando el proceso de reversión de Jánovas acaba de arrancar -hasta ahora solo 12 de los 125 afectados han presentado la documentación de sus propiedades a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)-, la compañía Endesa ya ha dejado claro que los antiguos vecinos deberán pagar el precio actualizado tanto de las casas como de las tierras que les fueron expropiadas para construir el fallido embalse.
Sumar el IPC de las últimas cinco décadas supone multiplicar por entre 30 y 34 la cantidad que en su día recibieron los dueños. Un precio "legal" que, según declaró el director de generación hidráulica de Endesa, Agustín Meseger Altés, es "vital para eliminar cualquier tipo de especulación".
Con esta declaración de intenciones, la reclamación de los antiguos propietarios de pagar un precio "simbólico" y "justo" teniendo en cuenta la depreciación que han sufrido las propiedades, especialmente las viviendas hoy en ruinas, y el daño causado recibe un auténtico jarro de agua fría.
Para Agustín Meseger aquí no cabe la negociación: "Saltarnos la ley no creo que sea adecuado ni para las instituciones ni para nosotros. Podemos colaborar en otras actuaciones". Se refiere así al plan de desarrollo rural sostenible que debe impulsarse para que el valle se recupere de este medio siglo de inactividad y retraso en las infraestructuras. "Tiene que haber un compromiso muy fuerte de las instituciones, tanto del Gobierno español como del aragonés, para compensar al territorio y tanto a los que tuvieron que irse del valle como a los que se han quedado y estamos abiertos a apoyar diferentes actuaciones", subrayó Meseger.
El director de generación hidráulica no entra a valorar si se trata o no de un precio "justo" e insiste en su legalidad. "Si no hay un precio legal puede haber especulación y es un elemento en el que nadie puede especular ni para arriba ni para abajo. Es algo que para nosotros es vital", aseguró en alusión a la compraventa de derechos a algunos de los antiguos propietarios.
Las expropiaciones de Jánovas fueron pagadas por Iberduero (actual Iberdrola) como concesionaria desde 1951 de los caudales de turbinación que iba a generar la construcción de la presa sobre el río Ara. Posteriormente, Iberduero traspasó esos derechos a Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ), que luego se integró en Endesa.
Según los datos facilitados por la compañía eléctrica, en aquellos años, la hectárea de terreno se pagó a entre 600 y 844 euros, dependiendo de si era regadío de primera o segunda y por los inmuebles entre 550 y 700 euros. Endesa elude hacer una valoración global: "Se trata de un dato individual y personal que, lógicamente, se comunicará en cada caso de manera privada y estamos en disposición de hacerlo en un corto plazo de tiempo, en cuanto la Confederación nos remita los expedientes estamos preparados para contestarle en un plazo de entre siete y diez días", comentó Meseger.
Por su parte, el nuevo presidente de la CHE, Rafael Romeo, deja claro que el organismo de cuenca no "puede ni debe" entrar a valorar esta cuestión desde su papel de "administrador de los expedientes". Sí que adelantó su intención de "propiciar el diálogo" y antes de que se cierre esta primera fase del proceso de reversión, "sentar a las dos partes para intentar que lleguen a un mutuo acuerdo", antes de que alguna de ellas recurra al jurado de expropiación. "Nosotros, lógicamente, en un clima de absoluta cordialidad, vamos a hacer todo lo posible para que se alcance ese mutuo acuerdo que está contemplado en la ley", recalcó.
Rafael Romeo insistió en que el organismo de cuenca no quiere "contribuir a generar tensiones innecesarias" y sí "favorecer un clima lo más pacífico y suave posible que facilite la reversión".
A los afectados, que solicitaron a su antecesor al frente de la CHE un precio simbólico, apuntó que solo puede contestarles de una manera: "Esta cuestión no está en nuestras manos, la Confederación tiene la encomienda y la obligación de llevar a cabo todo el proceso de reversión, pero no podemos condicionar a Endesa a que ponga un precio".
Acerca del ofrecimiento de Endesa a implicarse en el plan de restitución, el máximo responsable del organismo de cuenca agradeció su "buena disposición", aunque puntualizó que se trata de "dos temas independientes". "Una cosa es la reversión y otra el plan de desarrollo rural sostenible, una obligación que tenemos las administraciones y en la que vamos a poner toda la carne en el asador para intentar recuperar el tiempo perdido", concluyó.
"Ahora nos devuelven hogares y tierras derruidos"
Los afectados lamentan que la empresa eléctrica no les dé a conocer sus intenciones en una mesa de negociación.
MAMEN PARDINA. Zaragoza
El proceso para la restitución de las tierras por el descartado embalse de Jánovas sigue su curso y los herederos de las familias que fueron propietarias tienen en su mayoría los papeles preparados para enviarlos a Endesa. En algunos casos, aprovechan estos últimos días para juntarse todos los hermanos y plasmar la firma, confirmando la unanimidad de querer recuperar las tierras.
El trámite para conseguir la certificación de "herederos legítimos" no ha sido complicado, sobre todo para aquellos que desde hace años llevan reclamando la devolución de las tierras. Únicamente han tenido que ser pacientes con la administración y están a punto de remitir la documentación.
Tras tantos años de lucha, para Teresa Buisán y su marido Carmelo Muñoz fue toda una gran celebración que por fin se aprobase la restitución de las tierras como así manifestaron en la última fiesta de Jánovas el pasado mes de septiembre. Sin embargo, la noticia que lanza ahora Endesa a través de la prensa sobre el futuro precio que se les pedirá no les parece la forma más adecuada.
"Ese tipo de manifestaciones se debe hacer en la mesa de negociación. Estamos en mitad del proceso y no es el momento de lanzar el precio que se pedirá", aclaró Muñoz. "Lo importante es acreditar que somos legítimos herederos y si en ese intervalo hay una mesa de negociación, a la que estamos abiertos, hablaremos del justiprecio". Los afectados esperan que Endesa se ponga en contacto con ellos porque sólo ha habido una reunión y critican "que no dan la cara".
Teresa Buisán recuerda las palabras del ahora ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Jose Luis Alonso, quien les dijo que "el precio no era lo que les tenía que preocupar sino los papeles".
A la mayoría les hubiera gustado saber el precio antes de comenzar el trámite administrativo pero también coinciden en que quieren llegar a un acuerdo y que "no se conformarán con lo que ellos pidan".
De la misma forma piensa Tony Garcés, hijo de la última familia que se marchó de Jánovas quien responde decepcionado a la noticia de Endesa. "Si eso es lo que ha subido la vida es lo que tendrían que pedir en el caso de devolverlo tal y como estaba, ahora lo que tenemos son todo ruinas". De hecho, duda que los interesados estén dispuestos a pagar esa cantidad.
Aun así, su rostro muestra indiferencia ante los actuales propietarios y no se sorprende de su postura, aludiendo a las polémicas facturas de este mes que ha hecho que se habrá una investigación.
"Lo primero que tendrían que hacer es pedir perdón antes de pedir dinero", concluyó. El y todos sus hermanos han luchado por la devolución de estas tierras y muestra la cantidad de papeles que presentarán próximamente ante un cuadro colgado de la pared con la imagen del pueblo que fue Jánovas, cuando todavía las casas estaban en pie.
Alberto Giral es el hermano mayor y por tanto quien se encarga de los trámites de los papeles. Su hermano Santiago apenas tiene recuerdos de Jánovas. "Solo me falta un papel para enviarlos todos pero no se si veré el final del proceso", comenta resignado. Si finalmente revierten las tierras solo quedan ruinas, no hay servicios.
Entre los afectados consultados coinciden en que no es justo que se aplique la ley de expropiación forzosa en este caso, ya que según el artículo 54 de esta ley, recuerda Muñoz, "se actualizarán los precios por el IPC si se revierte tal y como se expropió pero resulta que ahora nos devuelven solares y casas derruidas", afirmó. También Buisán recuerda que Jánovas es un caso distinto y que por ello se tendría que recibir un trato diferente.
La Asociación de Afectados presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en la que reclaman unos 3.000 millones de euros en compensación por los perjuicios sufridos durante décadas.
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